Otras veces, ese "te quiero", es uno de los de verdad, de esos que te llegan cuando te lo dicen, te ruborizas, empiezas a temblar, y te entra un pequeño escalofrío. Dicen que eso solamente se siente cuando se quiere de verdad, cuando quieres tanto a una persona, como para poder decirle: "- Daría mi vida por tí". Querrías estar toda la vida con él, con la misma imagen, siempre. Su sonrisa, la tuya, y una mirada que demuestra, que ahí hay sentimientos, que ahí, hay amor. Le quieres, y cada día, él te lo demuestra, cada vez más.
Un día, cualquiera, ocurre algo, y empezáis a discutir, todo acaba mal.. Acabáis separados, simplemente, ese gran tiempo que llevábais juntos, te pasa por tu cabeza, y empiezas a recordar todo, en tan solo un instante. Luego empiezas a llorar, llorar a más no poder, porque ves que él se va, y se va, para no volver jamás.. Te dice "Adiós" porque ya nada volverá a ser como antes. Ya no estarán esas miradas, ya no estarán esas sonrisas, ya.. No estará él. Te das cuenta que es a la única persona a la que has querido de verdad, y a la única que vas a poder querer así, en toda tu vida. Él va a rehacer su vida, y tu la tuya, por distintos caminos. Puede que uno sea más bonito que otro, puede que uno sea más complicado que otro, puede y puede.. Pero en esos momentos, lo único que simplemente quieres en tu camino, es que haga un pequeño desvío, para que esos dos caminos vuelvan a cruzarse.. Pero nunca has de perder las esperanzas, porque todo principio, tiene un final, y si ese final, no tiene sentido, habrá que rehacer ese final.. ¿No crees? Puede que todo haya sido un simple sueño, o una terrible pesadilla, pero de lo que estás segura, es de que él es real, y que toda esa historia, es verdadera, y que por mucho dolor que te cause recordar, siempre será un bonito recuerdo, el hecho de volver a sentir todo lo que sentiste con él. ¿Que por qué? Porque él siempre va a tener un hueco, en ese pequeño, lindo, y delicado corazón.
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